Argentina finalizó segundo en los Juegos Odesur que se disputaron en Santiago de Chile, se quedó con la medalla de Plata y la satisfacción fue el cambio en el juego, el progreso en lo táctico y la impronta de un estilo que ilusiona a todos.
Si hablamos de lógica y de estadísticas, se dio lo que se esperaba en la previa, Brasil se llevó el Oro y Argentina peleó la Plata con Colombia. Pero a la hora de hacer el balance, el saldo es más que positivo. Se sumaron 12 puntos con 15 en juego, solo se perdió con Brasil y por mínimos detalles, se le jugó de igual a igual y lo tuvo varias veces contra las cuerdas.
Más allá de los resultados y de la valiosa medalla, hay que rescatar el cambio en el juego, la propuesta de ser protagonistas y la actitud del equipo para buscar los partidos. No siempre se puede jugar bien y en esos pasajes Argentina mostró temperamento, motivación y garra.
La conclusión final es que con esta forma de juego que pide Diego Giustozzi, va ser difícil ganarle a nuestra selección, va a jugarle a todos de igual a igual y lo más importante, es que los jugadores están convencidos, ilusionados y motivados.
El próximo desafío es la Copa de las Naciones que se jugará en Brasil del 26 al 30 de marzo con la selección local. Paraguay y Chile, ojalá que se mantenga el estilo y que sea el primer paso para que en el futuro, el trabajo se plasme con resultados.
Por Juani Mjaluf – Enviados Especiales – Santiago de Chile
