Ferro sigue escribiendo sus páginas doradas en el Futsal Femenino y luego de obtener la Copa Argentina 2019, arrancó la temporada de la mejor manera ganando la Supercopa en una épica final ante Racing. Trinidad D´Andrea, la heroína en los penales, charló mano a mano con A Dos Toques y expresó sus sensaciones.
A los 25 años Trini D´Andrea ganó su tercer título en el Futsal. Ya se había consagrado con Kimberley en el torneo local del 2018, con Ferro en la Copa Argentina 2019 y ahora le tocó levantar la Supercopa en una Final que tuvo de todo. Racing estuvo arriba casi todo el partido, el Verde lo empató sobre la hora, su arquera fue la gran figura en los penales y no solo eso, apenas terminó la premiación se tuvo que ir corriendo para participar del encuentro de Fútbol Once entre Comunicaciones y Estudiantes de Buenos Aires, partido en el que entró en el segundo tiempo y celebrar la victoria del Pincha de Caseros. Hubo festejo por partida doble!
¿Cuáles son las sensaciones luego de ganar otro título con Ferro?
Felicidad, la verdad que no me esperaba nada de esto desde que llegué al club, un sueño poder lograr todo lo que logramos, el grupo es hermoso, el cuerpo técnico es muy dedicado y el club nos apoya mucho y eso ayuda un montón.
¿Cuál es el secreto de este equipo?
La unión y el sacrificio de cada una.
¿Es el Ferro de los milagros?
(Risas) Puede ser que sí, pero también creo que el trabajo del cuerpo técnico, el apoyo de toda la gente que nos fue a ver jugar en nuestra cancha, fue un mimo para todas nosotras.
¿Qué les dijo Marcos Zuccotti en el descanso y qué cambiaron en el segundo tiempo contra Racing para poder remontarlo y llegar a los penales?
Marcos nos dijo que juguemos como entrenamos, que pensemos y no tengamos miedo a atacar y perder. La charla «motivacional» fue de Maximiliano Aprea (entrenador de arqueras) nos dijo que estábamos en nuestra cancha, con nuestra gente que dejemos todo y que si perdíamos saliéramos con la cabeza en alto y con actitud.
Te tocó ser la heroína en los penales en la semi y en la final ¿Estudias a las rivales o te la jugás en el momento?
No suelen haber muchos penales en el Femenino, pero intento esperar a último minuto, y jugármela a un lado, por suerte sirvió.
¿Tu viejo te fue a ver y se fue antes?
Si, hacía mucho no me venía a ver, y los últimos partidos de Once que fue perdía y me dijo que era «yeta», fue vio el primer tiempo y se fue, lo terminó viendo por la tele (risas).
Estaba terminando la Final entre Ferro y Racing y se acercaba la hora del partido entre Estudiantes y Comunicaciones en Fútbol de campo, ¿cómo fue convivir en tu cabeza con los dos partidos tan cercanos y como hiciste para llegar?
Mi cabeza estaba en Ferro, en Estudiantes saben que mi prioridad es el Futsal y mis compañeras y cuerpo técnico de Estudiantes lo re entienden y me siguen, eso es muy bueno. Cuando llegué a la cancha de Comunicaciones me felicitaron todos y entramos a jugar.
¿A quién le dedicás este título?
A mi familia, en especial a mi mamá que falleció cuando era chica, tanto a mis hermanas como a mi nos inculcó el fútbol como deporte y gracias a ella soy lo que soy hoy en día, cada partido antes de arrancar pienso en ella y me da fuerzas para jugar y vivir la pasión de este lindo deporte.
Ferro mantuvo su base, trajo buenos refuerzos ¿Se puede soñar con cortar la hegemonía de Kimberley y San Lorenzo en el torneo local?
Por suerte los refuerzos se incluyeron muy bien al plantel, se extraña a las chicas que se fueron. Creo que con todo lo que conseguimos y contra los equipos que lo hicimos se puede soñar y que Ferro tiene que estar bien arriba en la actividad porque tenemos la vara bien arriba.
¡La última! Sos una de las jugadoras que está en la disciplina hace muchos años, viviste el crecimiento del deporte desde adentro y parece no tener techo ¿Cuál es tu visión del Femenino y que mensaje le das a las nuevas camadas?
La verdad que tanto el Futsal como el fútbol Once creció un montón durante estos años, tuve la oportunidad de ser profe de una escuelita cuando estaba en Kimberley con chicas de hasta 4 años, y ver nenas tan chiquitas con las ganas de jugar al fútbol es algo muy lindo. El mensaje que les daría es que los sueños se pueden cumplir, que sean pacientes que todo llega y que nunca bajen los brazos.
Foto: @natyponcefotos
