La respuesta local no tardó en llegar. Wilde definió una jugada ensayada de falta, que ponía las tablas y el balón a la escuadra tras una asistencia de Bateria, que se enfrentaba por primera vez en la temporada a su antiguo equipo.
Sobrepasado el ecuador del primer tiempo, Cardinal puso el 1-2 con un disparo a la escuadra imparable para Paco Sedano. El Barça perdía concentración y dominio del balón, mientras que los interistas se mantenían calmados y sólidos en su juego, además contaban con el regreso de Ortiz a las pistas tras superar su lesión.
Minutos antes de llegar al descanso, Jesús Herrero protagonizó buenas intervenciones, solventando un peligroso disparo lejano de Bateria. Wilde tuvo la oportunidad de poner el 2-2 con un remate a puerta vacía que desvió fuera. Y restando 16 segundos para la conclusión de los primeros veinte minutos, Lozano falló un doble penalti que bien hubiera valido el empate.
Nada más reanudarse el duelo, Cardinal pudo poner tierra de por medio con un lanzamiento que se extravió por encima del travesaño. Pero era Daniel el encargado de aventajar a los suyos rematando un pase bombeado de Rivillos. En la siguiente jugada, Ricardinho sumaba el cuarto para los suyos con una vaselina con la que batía a Paco Sedano, complicando la eliminatoria al Barça.
Entrando en los diez últimos minutos del encuentro, los de Marc Carmona lo intentaron con portero-jugador y Bateria logró el segundo para los azulgranas. El ala brasileño definió sobre la línea de gol una buena combinación del equipo, que recuperaba sensaciones y no se rendía. Con el apoyo incondicional de la hinchada, lejos de amilanarse, el Barça volvía a recortar distancias con el portero-jugador. Rafa Usín sumaba el 3-4 con un punterazo al que Herrero no pudo llegar.
La efectividad del Barça con la superioridad numérica parecía que podía dar un giro al electrónico pero Daniel aprovechó un error de pase de los locales para robar el balón y Lolo se encargó de sentenciar el partido con el quinto y definitivo tanto, lanzado desde su cancha, que les otorgaba el pase directo a la Final de la Copa del Rey.
