Luego de lograr otro ascenso con SECLA, Gonzalo Rodríguez deja el Celeste y vuelve a Nueva Estrella, equipo al que llegó en 2014 tras vestir durante nueve años la camiseta de Racing. Nano dialogó con A Dos Toques y contó sus sensaciones ante este nuevo desafío en su carrera.
¿Que te llevó a tomar la decisión de seguir jugando al Futsal? A fin de año se comentó que ibas a dejar la actividad…
Sí, era real , fui papá en agosto y esos meses de tanto énfasis en el entrenamiento en el club hacían que no pueda ayudar tanto en casa a mi mujer y ejercer el rol de padre 100% como quisiera . Ya había tomado la decisión, pero bueno , tuvimos un gran segundo semestre en SECLA y eso hizo que algunos clubes se interesaran en mí para continuar jugando y ahora ya más acomodado en casa y con el apoyo de mi mujer pude arreglar mi llegada a nueva Estrella .
¿Cual es el balance que haces de tu paso por SECLA?
Fueron 2 años y medio en los cuales conseguimos algo que muy pocos clubes consiguen y algunos nunca llegan , arrancar en la C, salir campeón y ascender, el siguiente año en la B que llegamos a los Playoff y el año pasado ascender a la máxima categoría fue realmente un sueño, y paralelo a eso llevarme amistades y un gran recuerdo de todos mis compañeros, los diferentes cuerpos técnicos y sobre todo la gente que colabora en el club como Daniel Insausti y Alber Moreno y muchos más que hacen que jugar en el SECLA sea realmente increíble .
¿Cuáles son las expectativas para la temporada 2019 con Nueva Estrella?
Las expectativas son como dijo Enzo (Manganiel) tratar de nutrir al club de los chicos jóvenes que vienen empujando y después durante el año ver para que estamos siempre apuntando a lo más alto, todos los equipos arrancamos igual y el año es largo, ya quedo demostrado el 2018 que la B es un campeonato durísimo .
¿Qué le podés aportar al equipo?
Sacrificio y entrega, y desde donde me toque aportar para lograr cosas importantes . Déjame agradecerle a Manzana y a Enzo por el interés y la confianza para otro año más jugar a este deporte hermoso.
Por Tomás Gabella
