El equipo de Caballito visitó a Pinocho en Villa Urquiza y le ganó por 3-2 con una actuación brillante de su arquero Juan Cruz Claverie y dos goles de Diego Polilla Albertini. De esta forma toma aire, sale del fondo de la tabla y le quitó la posibilidad a Pinocho de quedar en soledad en la cima tras la derrota de Boca a manos de Banfield.
Fue uno de los duelos más esperados de la fecha. Con realidades transitorias y diferentes la primera etapa fue dominada por completo por el equipo de Omar Silvetti. Dominio de campo y balón para los de Villa Urquiza.
La grata sorpresa de Marcos Gonzalez le daba a Pinocho el equilibrio justo que necesitaba ante cada perdida y sobre todo para salir con limpieza desde el fondo. Alan Calo fue otra de las piezas importantes de esa primera mitad exigiendo en varias oportunidades a Claverie.
Hector Vatter se volvió una pesadilla para el conjunto verdolaga que , a pesar de encontrarse bien parado, no lograba detener el aluvión del local. Pablo Vera y el brasilero Rafael Lagiani acompañaron al arquero visitante en el podio de los mejores de esa mitad que finalizaría en empate sin goles.
La paridad se rompió a los diez segundos de comenzada la etapa complementaria. Pinocho salió dormido y Nahuel Coronel la empujó abajo del arco para alegría verdolaga.
El equipo de Silvetti sintió el impacto y rápidamente fue a buscar la igualdad. Franco Spellanzón con dos apariciones le dio la ventaja temporal al local que a esa altura de la noche quedaba como único puntero por la derrota del Xeneize a manos de El Taladro.
Sin embargo, no alcanzó porque apareció, también por duplicado, Diego Polilla Albertini para dar vuelta la historia a puro vértigo.
El local utilizó arquero jugador pero no le alcanzó porque Ferro cerró bien sus lineas y Juan Cruz Claverie bajó la persiana.
Inmejorable chance desperdició Pinocho de quedar en la cima en solitario mientras que el equipo de Espigares busca escapar del fondo de la tabla y acomodarse entre los ocho mejores del certámen.
– Por Mauro Avila –
