Villa La Ñata quiere escaparse de la zona caliente y le ganó a San Lorenzo 6 a 5 en un final con mucha polémica. Noche estelar de Jonatan Carnevale, para los locales quién convirtió cuatro en su cuenta personal. En la visita se destacaron Juan «Gallego» Rodriguez y Damián Stazzone.
El Ciclón entró rápido en el juego que le propuso La Ola Naranja desde los pies de Edu Maldonado, el eje de juego del local. La visita se dispuso como un equipo largo a la hora de salir y muy compacto e intenso para recuperar. La Ñata, por su parte, pretendió que esa intensidad se traduzca en transiciones rápidas y con pocas pausas.
El resultado de eso fue un vibrante 4 a 3 con el que terminó la primera parte y que dejaba mucho más cómodo al equipo de Sebastián Mareco. Cranevale con una tripleta y Joni Soto anotaron para los locales, mientras que Nacho Salgués, Mariano Cardone y Mariano Quintairos lo hicieron par ala visita.
Al igual que el domingo pasado frente a Pinocho, a La Ñata le costó mucho arrancar la segunda etapa, recuperar la intensidad y sobre todo la concentración. Esos primeros minutos fueron de San Lorenzo a pura contundencia; dio vuelta el resultado con las conquistas de Damián Stazzone y de Juan Rodríguez y nuevamente dominaba las acciones de juego.
Sin embargo enseguida Agustin Svetoni empató el trámite tras aprovechar una jugada de corner y las desatenciones de la visita. Con los minutos La Ñata fue progresando en juego, intensidad y entrega. Con menos de tres minutos por jugarse llegó el gol de Jonatan Carnevale que puso a los locales arriba en el marcador para anotar el cuarto en su cuenta personal.
La polémica sobre el final se dio en el momento que San Lorenzo fue a buscar el empate con Lucas Bolo Alemany como arquero jugador y cuando restaban 7 décimas de segundo Damian Stazzone remató, convirtió tras una floja intervención de Seba Rodriguez pero la «chicharra» no sonó.
Los arbitros Pablo Defellipi y Cecilio Calcagno se tomaron unos minutos y decidieron que el gol de Stazzone era ilícito aludiendo que el remate estaba fuera del tiempo. La derrota deja un sabor amargo al equipo de Antonelli que entró en el juego de La Ñata y estuvo cerca de llevarse algo a Boedo.
La Ñata persigue el sueño de quedarse en primera y ya sorteó dos rivales complicados en una semana. El saldo fue positivo y comienza a aparecer el equipo, luego de muchas idas y vueltas. Nadie se puede relajar en la zona caliente y ,al parecer, La Ola Naranja está en el camino correcto para quedarse en Primera.
Por Mauro Avila-
