Villa La Ñata le ganó 7 a 6 a Glorias en un verdadero partidazo y se quedó con el derbi de Tigre. El equipo conducido por Sebastián Mareco terminó festejando en un encuentro que estuvo para cualquiera y se subió a lo más alto del campeonato.
Uno de los clásicos más lindos y vibrantes que tiene el Futsal argentino es Villa La Ñata vs Glorias de Tigre, un partido donde se pone en juego el folclore del barrio y donde cada vez que se enfrentan se vive una gran fiesta. Anoche no fue la excepción en Benavidez y las tribunas explotaron a puro canto, color y alegría.
Las emociones llegaron desde el minuto cero porque en la previa el Club Glorias homenajeó a Coco Mareco con la entrega de un cuadro con una camiseta y todo el estadio ovacionó al actual DT Naranja. Cuando la pelota comenzó a rodar los dos arqueros fueron figuras y tanto Ezequiel González como Raúl Mazzarón tuvieron mucho trabajo en los arcos.
El clásico se abrió con una grand definición de Ysmael Maldonado tras una buena corrida y el propio Pony fue el encargado de marcar el segundo con un lindo amague y un puntazo cruzado. Parecía que sería todo de la Ola Naranja, sin embargo la visita reaccionó y descontó tras un tiro libre de Alejandro Flores que se desvió en el camino. El gol le dio confianza al conjunto conducido por Cocki Olivieri y nuevamente Flores, esta vez con un golazo, puso las cosas 2 a 2. Ambos equipos se llenaron de faltas y llegaron a la penalización, el Rengo González le tapó bien el primer doble penal a Jony Cranevale pero luego, cuando le tocó ejecutar en el otro arco, estrelló su remate en el palo. A muy pocos segundos del final Jonatan Soto remató muy bien desde los diez metros y le dio la victoria parcial a la visita de cara al descanso.
En el complemento La Ñata salió a buscarlo y en una ráfaga lo dio vuelta con un rebote de Germán Brizuela y un puntazo cruzado de Jonathan Carnevale. Con las cosas 4 a 3 ambos equipos tuvieron chances de marcar, el local no lo pudo liquidar porque Ezequiel González se erigió en gran figura y Glorias no lo pudo empatar porque Mazzarón respondió cada vez que lo llamaron.
Iván Brizuela se sacó la mufa, tras errar varias, le rompió el arco a González para sacar diferencia de dos e ilusionar a toda la hinchada Naranja. Pero la visita, con el aliento de su gente, fue en busca de otro descuento y lo encontró en los pies de Lucas Avila en el segundo palo. Pero los dirigidos por Coco Mareco no se dejaron amedrentar, aprovecharon los errores y Lucas Ramírez robó una pelota en primera línea para irse solo de cara al gol y poner el 6 a 4 parcial. Pero Glorias sacó del medio y 10 segundos más tarde volvió a marcar, esta vez con un rebote capturado por Ezequiel González, quien de cabeza, mandó la pelota al fondo del arco.
Con las cosas 6 a 5 en favor de los locales y con un minuto por jugar, siguió pasando de todo, La Ñata dispuso de un penal bien ejecutado por Edu Maldonado y sacó ventaja de dos, situación que en la previa provocó un gran enojo del Pichichi Daniel Scioli, quién se fastidió con el DT y con el capitán, por no ser autorizado para entrar a patear. Luego la polémica llegó en el arco rival, Iván Brizuela se fue expulsado por una mano que a priori no pareció y Ale Flores desvió el penal. Pero enseguida Glorias aprovechó la superioridad numérica y Lucas Avila selló su doblete para decretar el 7 a 6 final.
Fue un verdadero partidazo donde hubo de todo, show de goles y atajadas, polémicas, expulsiones y una gran fiesta en la tribunas. La Ñata terminó celebrando los tres puntos por volver a adueñarse del clásico y porque es el único puntero del campeonato.
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