En un partido cerrado, intenso y emotivo El Xeneize pudo sumar de a tres contra un durísimo Hebraica que hasta ayer era único escolta, ahora los de Garcias lo alcanzaron en el segundo puesto por detrás de San Lorenzo.
El frío de la noche en Pilar llegó solo hasta la puerta del gimnasio, donde se vivió un partido friccionado, muy pensado, que se terminó resolviendo por detalles, especialmente por la mejor puntería de Boca.
La primera mitad había finalizado 0-0 y si bien se jugó a un gran ritmo, con presión de ambos equipos, las situaciones de gol escasearon y se fueron al descanso sin alegrías.
La segunda parte tomaba el mismo rumbo, ya que las pocas situaciones que se creaban, enontraban a dos atentos arqueros como Quispe y Kravetzky.
Promediando el complemento llegaría el primer gol, desde los pies de Vaporaki abriendo el partido, pero nada cambiaría en el desarrollo. El 1 Xeneize se quedó con la pelota de la noche tras impedirle el gol a Yoma y a continuación Lucho Gonzalez aumentaría para el visitante.
A 1 segundo del final llegaría recién el descuento de Pablo Vera, lo que motivó al público local a mantener el aplauso hasta que todos se saludaron en mitad de cancha, valorando el esfuerzo y agradeciendo la campaña del equipo de Cabral que sigue en el segundo puesto, pasadas 14 fechas (15 para Hebraica que adelantó con Ferro).
El equipo de Garcias quedó ahora en el segundo puesto y buscará este viernes con Racing volver a sumar de a tres y esperar una derrota del Ciclón en su visita a Pinocho para alcanzarlo en lo más alto.
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