El camionero se quedó con la Copa A Dos Toques que se disputó en la ciudad santafesina. El equipo dirigido por Sebastián Pacheco venció 2 a 1 a Caballito en la final y se quedó con el gran torneo que se realizó en el club Talleres.
Una gran jornada futsalera se vivió este sábado en Rosario, cuatro equipos, mucho público y una bonita cancha para disfrutar de la Primera Edición de la Copa A Dos Toques. Talleres, club anfitrión, recibió de la mejor manera a Jockey (participa de la liga local), Barracas Central y Caballito Juniors.
En la primera semifinal Caballito Juniors enfrentó a Talleres. La superioridad del equipo de Calderón fue abrumadora y lo plasmó en el resultado. Con goles de Romeu, Vilchez, Zubieta, Cuzzolino, Orozco, Giménez, Ferrando, Paresastunes y Osuna venció 9 a 1 y consiguió el pase a la final. El gol del descuento lo marcó Abusa.
El segundo partido puso en cancha a Jockey y Barracas Central, el equipo de Buenos Aires, que presentó a Matías Quevedo en el arco, arrancó muy bien y sacó la diferencia en el primer tiempo por intermedio de Escobar, Brian Hughes y Lamas. En al segunda mitad el partido fue más parejo, Pacheco rotó varios jugadores y el final fue 6 a 4. Pucheta, Matos y Camilli anotaron los otros tres goles. Los descuentos para el conjunto local fueron de Bazet, Elías, Ferrer y Boura.
La gran final se jugó a todo o nada, ambos equipos querían el título, pareció un partido de campeonato, donde ambos metieron y jugaron como si fuera por los puntos. El que pegó primero fue Barracas, que llegó al gol tras una gran jugada colectiva que terminó de definir Seoane.
La alegría le duró poco al camionero, porque enseguida Cuzzolino de tiro libre puso la igualdad para Caballito. Con el empate el encuentro se picó, hubo pierna fuerte y muchos reclamos para la dupla arbitral. Luego de un tiro libre muy bien trabajado por el equipo de Pacheco, donde hubo varios movimientos de distracción, Britos venció a Nakamura y puso el 2 a 1. Quevedo fue fundamental para mantener la victoria, se lució en varias oportunidades y hasta detuvo un penal.
La segunda mitad pareció estar de más, el desarrollo fue el mismo pero el resultado no cambió. Barracas gritó campeón en Rosario y lo festejó mucho.
