Un ganador, un perdedor. La previa se daba con América motivadísimo por el resultado de la primera fecha y con un Ferro a cara de perro por la derrota vs Independiente. El local sabía que tenía que continuar como en su victoria por 6-3 vs Agosto y desde el primer minuto intento tener el dominio del balón, Ferro por su parte, intentaba apretar lo mas que podía. Una táctica que no le dio frutos en los primeros 15 minutos en los cuales América concreto el primer gol del partido gracias a Damián Arico. Un primer tiempo en donde la pierna fuerte y el piso fue tan protagonista que faltando 5 minutos los dos equipos ya habían llegado a la sexta falta. América desaprovecho su única oportunidad y Ferro, tras desperdiciar el primero de los penales, en el segundo y tras un rebote pudo empatar el partido con gol de el más chico de los Cigliano, Alejandro. Instantáneamente y en una contra (constante que iba a mantener durante todo el segundo tiempo), Martin Lombardi concreto el segundo para el verde, que se fue con la ventaja al entretiempo.
En la segunda etapa América se vio con más espacio para avanzar sobre la mitad de la cancha donde lo esperaba la defensa de Ferro, muy bien cerrada y armando un cerrojo que termino siendo impenetrable para el local. Llegaban hasta ¾ de cancha y las ideas no aparecían. Pelotazos sin destino, y quites que Ferro convertiría en contra que no eran aprovechadas. Así, el club de Caballito llego a su tercera conquista a los 3 minutos de juego, esta vez quien iba a anotarse uno para su cuenta era Gabriel Cigliano y así lograr despegarse en el resultado. 3 – 1 y el mismo estilo de juego que se había visto en estos pocos minutos de juego seria una constante para lo que reste. Tan constante que Ferro desperdicio dos goles casi abajo del arco a los 7 minutos de juego y a los 11, el 11 justamente Pablo Cigliano tuvo una muy clara después de un quite encara al arquero pero se abre demasiado y termina deshaciendo el peligro. América continuaba perdido en su propio juego y el arco rival casi no era exigido. Las contras continuaban y Pablo Cigliano volvía a tener el cuarto gol en sus pies pero una gran tapada del arquero y capitán Matías Quevedo impidió la diferencia.
Ferro siguió bancando y consiguió su primera victoria del torneo, sin tener un gran juego pero si armando un gran sistema defensivo que fue demasiado para el ataque de los de Parque Avellaneda que no llevaron demasiado peligro. Seguramente veamos al verde mas protagonista y con un mayor despliegue de juego. Esta vez, una buena defensa, fue un gran ataque.
